Este artículo explora la aplicación del diseño biomimético a la navegación de vehículos aéreos no tripulados (UAV) autónomos, aprovechando las características de los sistemas biológicos capaces de volar y evitar obstáculos a pesar de sus limitadas capacidades sensoriales y computacionales. Específicamente, centrándonos en la observación de que las abejas utilizan principalmente el flujo óptico para la navegación en entornos complejos, entrenamos a un agente de aprendizaje por refuerzo para navegar por un túnel con obstáculos utilizando únicamente el flujo óptico como entrada sensorial. Analizamos los patrones de atención del agente entrenado para determinar qué áreas del flujo óptico son las principales responsables de la toma de decisiones de movimiento. Descubrimos que el agente entrenado centró la mayor parte de su atención en áreas discontinuas de flujo óptico y áreas con grandes magnitudes de flujo óptico. El agente entrenado navegó por túneles complejos manteniendo su posición en el centro del entorno mientras evitaba obstáculos que generaban un gran flujo óptico, un comportamiento similar al comportamiento de vuelo de los insectos. Este patrón persistió en agentes entrenados de forma independiente, lo que sugiere que podría ser una estrategia útil para desarrollar leyes de control explícitas simples para UAV del mundo real.