Este artículo destaca las limitaciones de los métodos existentes para detectar vulnerabilidades de software, como desbordamientos de búfer e inyecciones SQL (altas tasas de falsos positivos, problemas de escalabilidad y dependencia de la intervención manual), y despierta el interés en los enfoques basados en IA. En concreto, proponemos el autocodificador disperso (SAE) como una alternativa ligera e interpretable para superar los retos de interpretabilidad e implementación. Evaluamos SAE en representaciones generadas a partir de GPT-2 Small y Gemma 2B para la detección de errores en funciones Java y demostramos que alcanza un rendimiento superior (hasta un 89 % de puntuación F1) en comparación con los modelos existentes basados en transformadores ajustados. Este es el primer estudio que demuestra empíricamente que SAE puede detectar errores de software a partir de las representaciones internas de LLM preentrenados sin necesidad de ajustes finos ni supervisión específica de la tarea. El código fuente está disponible en GitHub.