Partiendo del debate sobre la racionalidad y el concepto de racionalidad limitada de finales del siglo XX, este artículo propone un cambio estratégico entre el razonamiento intuitivo y el razonamiento reflexivo como elemento central de los sistemas inteligentes, aplicable tanto a humanos como a la IA. Se basa en el pragmatismo estadounidense y puede aplicarse a sistemas de inteligencia individual y colectiva (incluidos los equipos humanos-IA) más allá de métricas superficiales como el tamaño del modelo o la duración del proceso de pensamiento. Cuanto más comprendemos el valor de la intuición y la reflexión, más práctico se vuelve este enfoque.