Hay más motivos, pero en resumen, la generación de imágenes depende mucho de la potencia computacional (rendimiento). Por eso, mientras que los modelos de lenguaje pequeños o medianos pueden funcionar razonablemente bien incluso en computadoras más antiguas, en el caso de la generación de imágenes resulta difícil utilizarlas de forma fluida a menos que se procese en la nube pagando un alto costo (por ejemplo, perfiles de imagen con IA) o se disponga de un procesador potente (GPU).