¿Quieres sanar tus heridas emocionales?El camino del amor abrirá tu corazón inquieto a una relación afectiva con los demás y con Dios.Adéntrate en las páginas de este libro y descubrirás el poder espiritual de la fe y de la afectividad profunda para recuperar la dicha. Porque el amor es, ha sido y será siempre el corazón de la fe cristiana.Pero, ¿qué experiencia tenemos del amor de Dios?Aquella pregunta que fue dirigida a un discípulo a la orilla del mar –"¿me amas?”– es una pregunta que estremece y produce vértigo. Coloca al discípulo de todos los tiempos delante de un tipo de amor que se regala en absoluta libertad.El autoengaño del ser humano religioso es pensar que tiene la franquicia del amor de Dios.De ahí que uno se pierda fácilmente en confusos senderos interiores:Ideología teológica.Dogmatismos fundamentalistas.Liturgismos ritualistas.Moralismos culpabilizantes.Espiritualismos desencarnados. Pero este libro pone a la intemperie el corazón humano que, desprotegido y desvalido, herido y anhelante, puede sanarse en el amor de Dios. Latidos del corazón inquieto es la propuesta de un camino para desnudar nuestro corazón delante del corazón del Crucificado.Para este viaje contaremos con la ayuda de san Agustín, nuestro guía en los recovecos de la interioridad humana, y experto en el sendero que va de lo profundo del corazón hasta Dios.¿Nos acompañas en esta aventura del amor? Siente los latidos de tu corazón inquieto y avanza de la ciencia, la psicología y la fe hasta el fondo de la afectividad cristiana.Fabián Martín Gómez es mexicano nacido en Jalisco. Estudió filosofía en la Universidad Pontificia de México (2000-2003). Hizo el noviciado y profesó como agustino recoleto en 2004 en Monteagudo (Navarra, España) y finalizó teología en el Centro Teológico San Agustín de Madrid.Es sacerdote desde 2008y licenciado en Teología espiritual y Formación de formadores por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma (2008-2011). Desde 2022 es consejero general en su Orden, coordinador de la pastoral vocacional y de la atención a las Fraternidades Seglares Agustino-Recoletas.