Hace poco, gracias a Skewer Coaching, conocí a alguien que habla chino con fluidez. Hablamos de aplicaciones que se usan con frecuencia en China y le conté las que yo he usado. Incluso quienes no conocen mucho sobre China probablemente hayan oído hablar de WeChat. Incluso hay un chiste que dice que en China es prácticamente imposible hacer nada sin WeChat. Pedir comida, llamar un taxi, comprar, realizar pagos e incluso usar servicios gubernamentales se puede hacer desde WeChat. En comparación con KakaoTalk o Naver, que se usan comúnmente en Corea, ofrece una gama mucho más amplia de funciones en una sola aplicación. ¿Se debe este fenómeno de las "superapps" en China simplemente a que los chinos prefieren la comodidad? ¿O hay otra razón? Al explicar las diferencias entre el diseño de aplicaciones orientales y occidentales, se suele decir que «a los asiáticos les gustan las aplicaciones con mucha información y complejidad, mientras que los occidentales prefieren las sencillas». Sin embargo, esto no es así. Recientemente, las aplicaciones en países asiáticos como China, Corea y Japón también han adoptado un diseño más limpio y sencillo. Sin embargo, ¿por qué las superaplicaciones se han consolidado tanto en China? El punto de partida de la era del «móvil primero» que empezó con los teléfonos inteligentes A principios de la década de 2010, internet aún no estaba plenamente establecido en China. En aquel entonces, la tasa de penetración de internet en China era inferior al 35% y no había mucha gente usando computadoras de escritorio. Ante esta situación, los teléfonos inteligentes se convirtieron en los primeros dispositivos informáticos personales para los consumidores chinos. Dado que el entorno de internet centrado en dispositivos móviles se construyó desde el principio, no se formaron los hábitos de internet existentes. Por ejemplo, en EE. UU. y Europa, los hábitos de uso de internet basados en computadoras de escritorio, como navegadores web y correos electrónicos, ya estaban consolidados, pero en China, las aplicaciones móviles se generalizaron desde el principio. WeChat de Tencent llenó este vacío. WeChat comenzó como una aplicación de mensajería, pero comenzó a ofrecer casi todos los servicios de internet a través de "Cuentas Oficiales" y "Miniprogramas". De hecho, WeChat es como un navegador que funciona como el Google Chrome chino. En lugar de trasladar los servicios web existentes a los móviles, creó un entorno centrado en las aplicaciones desde el principio. En este sentido, siempre pienso en las palabras del presidente de Tencent, Ma Huateng. Cuando se ridiculizó a QQ y los juegos de Tencent por ser imitadores, Ma Huateng dijo: «Dibujamos un tigre después de ver un gato». Los inicios de la economía digital china estaban poco desarrollados. Los bancos no ofrecían sistemas de pago en línea fáciles de usar, las compras se hacían mayoritariamente en efectivo y el comercio electrónico se encontraba en sus primeras etapas de desconfianza. Ante esta situación, Alibaba desarrolló Alipay para las transacciones en línea en Taobao, creando así su propio sistema de pago. Las empresas tenían que crear sus propios servicios si no contaban con lo que necesitaban. Esta es la verdadera razón por la que nacieron las superaplicaciones. En otras palabras, fue una decisión inevitable llenar un vacío en el mercado y dominar rápidamente toda la industria, no en aras de una experiencia de usuario (UX) ideal. El surgimiento de la estrategia competitiva de «construir un muro» El auge de las superaplicaciones chinas se explica por otra razón: la extrema competencia. Gigantes como Tencent, Alibaba, Baidu y ByteDance llevan mucho tiempo utilizando la denominada estrategia de "jardín amurallado", bloqueando los enlaces a las plataformas de la otra parte. Por ejemplo, si intentas abrir un enlace de compras de Taobao en WeChat, no funcionará. Por ello, cada empresa intenta integrar la mayor cantidad de servicios posible en su propia aplicación. Esto ha dado lugar a superaplicaciones como WeChat, que ofrecen entrega de comida a domicilio, solicitud de taxis, pagos, compras y redes sociales, todo en una sola aplicación. Aunque el gobierno chino prohibió el bloqueo de enlaces en 2021, los hábitos de consumo se han consolidado y el modelo de superaplicación está profundamente arraigado. Otra razón se encuentra en términos económicos. El poder adquisitivo en línea de los primeros consumidores chinos era menor que el de Occidente, por lo que el valor de vida útil de cada aplicación era pequeño. En consecuencia, las empresas intentaron maximizar los ingresos por cliente brindándole el mayor número posible de servicios. Además, dado que el coste inicial de adquisición de clientes era muy elevado, integraron más servicios para evitar enviar usuarios a la competencia una vez que los habían reunido en una sola aplicación. Esto formó parte de la estrategia de Tencent cuando lanzó la campaña "Sobre rojo (hongbao)" durante el Año Nuevo Chino (CNY) para promocionar WeChat Pay. Elección estratégica, no preferencia cultural El motivo por el que las superaplicaciones tienen éxito en China no es la demanda de los usuarios, sino una combinación de condiciones de mercado únicas: un entorno que prioriza los dispositivos móviles, falta de infraestructura industrial, una competencia feroz y un bajo poder adquisitivo. Entonces, ¿deberían las empresas de otros países copiar el modelo de las superaplicaciones? No necesariamente. La lección importante es comprender qué impulsa las decisiones de diseño de productos. Las superaplicaciones no siempre son la solución. En algunos casos, puede ser mejor agrupar varios servicios en una sola aplicación, mientras que en otros, puede ser más efectivo crear una única aplicación que ofrezca la mejor experiencia de usuario. En realidad, WeChat no es una "superapp perfecta" que lo solucione todo. La forma en que permite a los usuarios experimentar servicios sencillos mediante miniprogramas es, en esencia, la "web abierta" del entorno móvil. Los usuarios pueden probar el servicio con antelación y luego descargar una aplicación independiente si es necesario. En Corea, algunos presumieron de que las superapps eran el futuro. Pero ¿quién lo logró realmente? Personalmente, Toss es la única empresa que realmente ha logrado una superapp. Creo que la aplicación actual de Toss es el verdadero comienzo de esto. El mayor Takeaways que podemos obtener del caso de las superaplicaciones chinas es comprender cómo las necesidades empresariales hacen evolucionar los productos. Al fin y al cabo, el crecimiento de un producto no comienza con las necesidades de los usuarios, sino con respuestas estratégicas al entorno y las condiciones del mercado que enfrentan las empresas. Personalmente, creo que Corea es el lugar que más subestima el ecosistema digital y la destreza tecnológica de China. Como siempre digo, si visitas una ciudad desarrollada de China, o incluso Shanghái, te darás cuenta de que esta no es la China que yo conocía.